Snapchat Dismorfia: La cruda razón por la que los jóvenes se someten a cirugías plástica

Snapchat Dismorfia: La cruda razón por la que los jóvenes se someten a cirugías plástica1shares

Es muy probable que esté familiarizado con los filtros de Snapchat, sí te hablamos de esas opciones de fotografía que te permiten ponerte orejitas de perros, vomitar arcoiris, tener ojos gigantes y mucho más. Sin embargo, ¿conocías algo sobre la "Snapchat Dismorfia"?

Resulta que la popularidad de los filtros de estas aplicaciones de videos ha desencadenado una enfermedad mental sumamente "moderna" y preocupante, la cual hace que las personas quieran lucir como los filtros de Snapchat en la vida real y se sometan a cirugías para lograrlo...

¡Sigue leyendo para enterarte de los detalles!

Si quedaste sorprendido con las palabras de estos médicos, entonces COMPARTE esta nota con tus amigos, ¡ellos también deben conocer esta enfermedad! Tampoco olvides dejarnos tu opinión en los COMENTARIOS, aquí en Buenamente.com nos encantaría saber lo que piensas al respecto.

La "Snapchat Dismorfia" es un término utilizado por médico estilista Dr. Tijion Esho, quien ha recibido decenas de solicitudes de personas que desean verse como los filtros de sus celulares.

Y las consecuencias de estas solicitudes pueden ser brutales para la apariencia de los pacientes, quienes luego deben someterse a cirugías para reparar los daños de los procedimientos anteriores.

El Dr. Esho asegura estar acostumbrado a que sus pacientes le pidan parecerse a sus celebridades favoritas.

Bien sea que deseen los labios de Angelina Jolie o la mandíbula de Hugh Jackman. Aunque esto es algo que no nos sorprende, ya que muchos fanático esperan lucir como sus ídolos.

¿Pero lucir como Kylie cuando usa un filtro de sirena o de perro? ...¡Es algo completamente loco!

Sin embargo, este es el aspecto que los fanáticos de las cirugías plásticas están deseando tener hoy en día, o al menos así han sido as solicitudes que el Dr. Esho ha recibido en su clínica en Harley Street.

Por supuesto, Esho no parece sorprendido con la obsesión con la apariencia que parece dominar el mundo occidental.

Pero está un poco perturbado por la cantidad de mujeres jóvenes que se le han acercado con fotos de sí mismas filtradas y editadas, casi luciendo completamente diferente, suplicándole que las hicieran parecer así.

Al respecto, el Dr. Esho dice:

"Las imágenes filtradas eran una causa de mayor preocupación, ya que muchas creían que esos cambios en su rostro con un clic eran muy fáciles y que así sería el caso en la vida real. Esta es una expectativa muy poco realista y también peligrosa, ya que trivializa los procedimientos que son potencialmente de alto riesgo y también establece que los pacientes vivan con expectativas poco realistas de cómo se ven a sí mismos físicamente".

Este doctor comenta que muchos de sus clientes le han manifestado desear una piel tan lisa como la que ven en Snapchat, solicitando rejuvenecimiento cutáneo con láser.

Algunos desean que su nariz sea más recta y, en casos extremos, le han pedido que modifiquen completamente su cara "haciéndola más delgada o con más contorno y haciendo que los ojos se vean más grandes".

Aunque cualquiera pensaría que estos procedimiento son populares solo entre mujeres, lo cierto es que varios hombres los han solicitado:

"La estética suele ser un mercado dominado por las mujeres, pero el porcentaje de hombres que acuden al tratamiento aumenta cada año, y ahora representa más del 20 por ciento del mercado", explica Esho.

"Los hombres tienden a filtrar sus áreas debajo de los ojos, lo que indica que quieren verse menos cansados ​​y más frescos".

"También he tenido algunos filtros de narices rotas que identifican cómo les gustaría que se vieran y también se usa para demostrar qué forma les gustaría que su mandíbula sea".

Aunque los filtros puedan parecer inocentes a primera vista, no son así para todos.

La Dra. Jenny Cole indica que el problema se presenta cuando las personas son sometidas a una existencia filtrada con tanta frecuencia que empiezan a verla como una extensión de la realidad.

Al respecto, la Dra. Cole, quien es profesora de psicología de la Universidad Metropolitana de Manchester explica que:

"La gente generalmente mira a los demás para descubrir si están bien, especialmente con la apariencia".

"Si compara el sin filtro y el sin editar que ve en el espejo con las fotos editadas de otras personas, siempre se quedará corto".

"Este siempre ha sido el caso de las celebridades, pero ahora está sucediendo cuando nos comparamos con otras personas aparentemente "cotidianas" en las redes sociales".

De cierta manera, las redes sociales han amplificado esta tendencia, haciendo que tanto hombres como mujeres sean más conscientes visualmente de sí mismos.

De hecho, los niños de ahora, desde muy temprana edad, están inmersos en expectativas irrealistas debido a los celulares de sus padres.

"Desde su nacimiento, nacieron en una era de plataformas sociales donde sus sentimientos de autoestima se pueden basar únicamente en la cantidad de likes y seguidores que tienen, lo que está relacionado con lo bien que se ven.
Las imágenes de nosotros mismos ahora son fácilmente accesibles y juzgadas, mientras que antes teníamos que ver imágenes en revistas o televisión.
Ahora lo vemos a diario a través de plataformas sociales, haciéndonos más críticos de nosotros mismos. Muchas de estas imágenes son alteradas por filtros y nos juzgamos a nosotros mismos contra una expectativa poco realista", explica el Dr. Esho.

Y este problema es tan común que el Dr. Esho se ha negado a tratar a varios clientes debido a sus expectativas poco realistas, las cuales indican "problemas psicológicos subyacentes".

Esho menciona el caso de una mujer que trajo una foto de sí misma muy editada y que ya había tenido varios procedimientos en otra clínica. Para él, eso indicaba un problema muy arraigado sobre su aspecto, por lo que la envió a un asesor y asegura estar haciendo grandes progresos.

Pero ese no ha sido el único caso, el Dr. Esho también ha tenido que consolar a muchos clientes:

"Olvidamos que un atributo físico puede tener un gran efecto psicológico sobre nosotros. Puede que no esté salvando vidas, pero ciertamente estoy mejorando algunas de ellas. Muchos asumen que la estética se trata de vanidad, pero no es el caso.
Recuerdo a una mujer joven, con la cabeza gacha y los hombros encorvados; todo en su lenguaje corporal me dijo que estaba nerviosa. Ella tenía una nariz rota causada por su ex pareja.
Estaba demasiado asustada para someterse a una cirugía, pero había oído hablar del trabajo de nariz no quirúrgico. La evalué, y en 15 minutos su nariz estaba recta.
Ella sostuvo el espejo con manos temblorosas, estalló en lágrimas y me abrazó. En 15 minutos, su mundo había cambiado".

Para finalizar, Esho concluye en que no hay un tratamiento o diagnóstico para saber si estas sufriendo de esta clase de dismorfia.

Pero indica que algunos procedimientos cosméticos, cuando se manejan de manera correcta y responsable, pueden ayudar a las personas con problemas de autoestima.

Por esto, Esho está impulsando una campaña para que sea ilegal que los menores de 18 años reciban tratamientos con Botox o relleno.

Incluso le envió una carta al Secretario de Estado de Salud y Asistencia Social, Jeremy Hunt, solicitando que se hiciera ilegal que los profesionales no médicos administren estos tratamientos.

En fin, la moraleja de la historia es que está bien no sentirse a gusto con tu apariencia de vez en cuando.

Pero que ningún filtro de Snapchat o Instagram debería dictar tus sentimientos de valía y autoestima.

Y tú, ¿qué opinas al respecto?

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