Reconoce las diferencias entre el amor verdadero y la obsesión enfermiza

Reconoce las diferencias entre el amor verdadero y la obsesión enfermiza17shares

No es un secreto para nadie que el amor es muy fácil de confundir con la obsesión, a pesar de ser dos cosas completamente distintas. A pesar de que el que padece de obsesión no se dé cuenta, sus sentimientos no favorecen el crecimiento del amor, sino que, por el contrario, actúan en su detrimento. Por lo general la obsesión suele tener mucho más que ver con el ego, que con el amor por otro.

El amor puede llegar a generar emociones tan intensas que puede hacernos actuar de maneras inesperadas. Y es que al principio del enamoramiento, puede que esa intensidad de nuestras emociones nos hagan tergiversar la realidad. Pero se trata sólo de una etapa que rápidamente pasa, evolucionando en la construcción del verdadero amor. La obsesión, por su parte, nunca evoluciona. A continuación te mostraremos cuáles son las diferencias entre ambos sentimientos. Presta atención para que puedas evitar quedar atrapado en una relación enfermiza en la que domine la obsesión en vez del amor.

La obsesión culpabiliza

En la obsesión, el interés que siente el otro por el obsesionado es utilizado en su contra. La persona que está obsesionada con frecuencia utiliza el chantaje emocional en contra de su pareja para hacerlo sentir culpable.

El amor asume su responsabilidad

Aquel que está enamorado es incapaz de hacer algo así contra la persona que ama, pues entiende perfectamente que nadie tiene derecho de condicionar la libertad de otro, y mucho menos de una manera tan cuestionable.

La obsesión se basa en una falta de autoestima

En la obsesión, el otro es percibido como una necesidad, la persona siente que no puede vivir sin el otro, ya que su autoestima es muy baja.

El amor se basa en la relación

En el amor verdadero, el otro es percibido como un complemento para nosotros, porque la persona se siente completa y sólo busca un compañero.

La obsesión reclama exclusividad emocional

Cuando alguien se obsesiona con otro, pretende que esa otra persona ya no albergue ningún tipo de sentimiento por nadie más.

El amor es realista

Cuando una persona ama a otro verdaderamente, sólo le pide fidelidad, pero no pretende que deje de querer a otras personas de su vida, como amigos o familiares.

La obsesión "cosifica" al otro

Aquel que está obsesionado cree que el otro es una especie de objeto de su propiedad, por lo que se siente con derecho a decidir lo que el otro puede hacer.

El amor es trato humano

El que ama nunca deja de ver a su pareja como un ser humano, con pleno uso de su libertad y de sus derechos inherentes.

La obsesión es negación

Aquél que está obsesionado vive en un estado de negación constante de la realidad.

El amor es aceptación

La capacidad para aceptar nuestra realidad, incluso si no nos gusta, es la base del amor verdadero.

La obsesión es dependiente

Una persona obsesionada vive con el temor de que su pareja la abandone y esa idea la atormenta, pues piensa que no podrá seguir viviendo cuando eso pase.

El amor es independiente

Aquel que ama posee una fuerza interior, su amor propio, que le permite comprender y reconocer que la vida continúa si la persona amada llegase a faltar en su vida.

La obsesión es posesiva

Aquellos que están obsesionados con alguien, lo consideran como "suyo".

El amor es desapegado

En el amor cada uno respeta la individualidad del otro, ya que reconocen que no son una sola persona, sino dos personas independientes que se han elegido para compartir la vida.

La obsesión es controladora

Cuando estás obsesionado, sientes la necesidad de controlar al otro, perseguirlo, celarlo y estar constantemente chequeando lo que hace.

El amor respeta

Cuando amas a otra persona verdaderamente, eres capaz de respetar su espacio y su tiempo, pues confías en él plenamente.

¿Alguna vez has formado parte de una relación enfermiza? ¡Cuéntanos en los comentarios y comparte con todos tus amigos!

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