La otra cara de la moneda, así de dura es la vida para un policía mexicano.

La otra cara de la moneda, así de dura es la vida para un policía mexicano.0shares

Todos los ciudadanos tenemos nuestros reparos en relación a ciertos puntos de la ley, pero estas ya fueron aprobadas y nunca faltan los comentarios en redes sociales y medios de comunicación al respecto. Aunque en la otra cara de la moneda están los uniformados, aquellos que deben hacer cumplir estas normas, muchas antipopulares, y con una desafortunada fama de corruptos, casi igual a la de los políticos. Esta mala imagen se ha forjado desde las esferas más altas de la institución, pasando por mandos medios y policías que en las calles han sido grabados con un claro abuso de autoridad y otros capturados por hacer parte de bandas delincuenciales, tal como ocurre en muchas partes del mundo a toda hora.

Pero es necesario ir más allá. No nos podemos quedar en esta eterna batalla entre la ciudadanía y la Policía Nacional, porque entonces iríamos directo a la anarquía y la antidemocracia. Ellos también son seres humanos, son de carne y hueso y además exponen su vida a diario. Que si son buenos o no, es una pregunta que la cambiaría por: ¿Serías un buen policía? ¿Qué has hecho para ayudar a la institución? ¿Si no existiera la policía estarías dispuesto a defender con tu vida a otros?

Detrás de ese uniforme hay una persona que lucha.

Y todos los días incansablemente sale a trabajar fuertemente para poder sustentar a su familia. No seamos indiferentes al dolor ajeno. No caigamos en actitudes que no ayudan en nada a que un país progrese, si no somos capaces de valorarnos y respetarnos ¿cómo esperamos que los demás hagan algo por nosotros para que mejoren las condiciones de convivencia y seguridad?

Los funcionarios no son ni más ni menos que nosotros...

Así que para aquellos que suelen criticar tanto la labor policial como a los policías, conozcamos más a fondo cuáles son las condiciones de vida que tienen que soportar quienes a diario salen a las calles a arriesgar sus vidas.

1. Beneficios y compensaciones.

¿Qué sucede si un policía pierde la vida durante un enfrentamiento violento o en un accidente mientras se encuentra trabajando? Esto depende del Sistema Municipal de Seguridad Pública de cada ciudad, pero según informes, las viudas reciben una cantidad de 50 salarios mínimos cada mes para cubrir con los gastos escolares de sus hijos hasta que estos cumplan los 18 años de edad o lleguen a la universidad. Aunque parezca mucho, esto equivale a alrededor de 4.000 pesos mensuales ¿esto es entonces lo que ganaría un hombre que dio su vida por otros? Además de eso, las familias deben lidiar con un Tribunal de Arbitraje, que es quien aprueba el pago de dicha indemnización, la cual por cierto, puede tardar años en llegar, razón por la que muchas viudas tienen que recurrir a diferentes entes civiles en busca de apoyo económico.

2. Salario mediocre.

Sin importar las duras jornadas de trabajo y el riesgo que corren a diario en las calles, el sueldo promedio de un oficial de policía en el país mexicano es de alrededor de 7.600 pesos por catorcena, aunque esto dependerá del estado en el que se encuentre. Mientras que una persona que trabaja lavando autos en algún estacionamiento gana 3 mil pesos por semana en 5 días, es decir más que un funcionario, este pone en peligro su vida cada vez que porta el uniforme e incluso después de quitárselo, pues no sabemos todas las represalias que los delincuentes pueden tomar contra ellos luego de intentar hacer cumplir la ley como se le exige y aún así no recibe un salario acorde. 

3. Jornadas diarias.

Los policías, en su mayoría, trabajan jornadas de 24 horas con 1 día de descanso, en México. Lo que significa que laboran por 24 horas sin descanso para poder descansar otro. Aunque en muy pocas ocasiones ese tiempo libre es respetado por los supervisores, quienes frecuentemente les ordenan atender emergencias, ya que por desgracia, las corporaciones policiales no están dotadas de los elementos necesarios para cubrir sus demandas. Esto ha generado tanta controversia, que ya se han presentado diversas iniciativas de ley con el fin de reformar la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y que estas inhumanas jornadas de trabajo sean eliminadas, pues  de acuerdo con diversos estudios, la falta de sueño y el cansancio acumulado provocan severas repercusiones en la salud de la persona, tales como reducir el nivel de atención visual y auditiva, algo que no solo pone en riesgo la salud y vida de ellos, sino también la de todos los ciudadanos quienes se supone, depositamos nuestra seguridad en sus manos…

4. Herramientas de trabajo.

En muchas ciudades en México las patrullas se encuentran en muy mal estado, razón por la que se da un hecho por el cual son muy criticados, sabemos que muchas veces se les hace imposible llegar a tiempo a atender una emergencia o siniestro, y sólo decimos "ahora si llegan cuando ya todo terminó"… Y ante esto varios oficiales han confesado que cada cambio de administración municipal se les informa que recibirán nuevas unidades, pero, lo que no les dicen es que éstas están destinadas a aquellos uniformados que tienen cargos superiores o bien, para aquellos que tienen amigos o familiares en la política y que como es de esperarse, reciben trato especial.

Aunque esto no es lo peor de todo... 

Resulta que en varias ciudades se lleva a cabo una ceremonia anual en la que el Presidente Municipal les entrega uniformes y chalecos a todos los policías, pero espera... cuando finaliza el evento, los oficiales deben entregar su equipo con el pretexto de que se les regresarán con sus medidas exactas, lo cual es totalmente falso, pues afirman que los nuevos uniformes nunca le son enviados, así que deben costearlos ellos mismos, y pagan cerca de 4 mil pesos sólo por un pantalón. Algo totalmente nefasto e injusto…

5. ¿Y qué podemos decir de la corrupción?

Según han confesado algunos oficiales, una de las razones por las que aceptan recurrir a sobornos es debido a sus bajos sueldos, el poco apoyo que les brinda el gobierno, tanto ellos como sus familias…

“Sabemos que nuestra vida esta siempre en peligro, casi todos los días somos amenazados, la gente nos odia, el gobierno no nos apoya, somos como la peste de la sociedad, si alguien nos mata no pasa nada. A lo mejor nos harán una ceremonia o quizá nuestro nombre aparecerá en una nota, pero eso no le va a dar de comer a nuestros hijos, así como tu, nosotros también queremos dejarles un patrimonio o un futuro seguro, si robamos no es para traer un carro del año, sino para asegurar que si algo nos pasa ellos tendrán al menos un techo donde dormir” señaló uno de los policías entrevistados.

Definitivamente ellos no son lo que muchos piensan...

Son más que una placa, una patrulla o lo que vemos a través de un uniforme.

Son seres humanos como tú y como yo. 

Con necesidades, que comenten errores, tienen miedos y por encima de todo familia.

Son personas que padecen injusticias que no imaginamos, y aún así desean un futuro mejor para todos.

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