Esta mujer respondió increíblemente a todos los que la tildaron de "esclava" de su marido.

Esta mujer respondió increíblemente a todos los que la tildaron de "esclava" de su marido.77shares

El matrimonio es uno de los mayores y más sinceros actos de entrega, compromiso y, por supuesto, amor que existe en el mundo. Tomar la decisión de compartir el resto de tus días con otra persona requiere de un gran sentido del desprendimiento, por cuanto debemos aprender a lidiar con nuevas costumbres, hábitos, manías e incluso defectos, que pueden ocasionar algunos inconvenientes.

Lo más importante para que resulte exitoso es jamás olvidar el motivo que los llevó a unirse, demostrándose mutuamente su afecto con cualquier tipo de gestos, desde los más extraordinarios hasta cosas sencillas, tales como el acompañamiento diario. Ese pensamiento es el que motiva a Maddie, quien es una chica australiana quien a sus 22 años, todos los días le prepara el almuerzo a su esposo. 

Ella trató de aumentar su repertorio de cocina por medio de sus redes sociales, pero lo que recibió a cambio fueron críticas y duros juicios sobre su actitud. Sigue leyendo para enterarte como ella valientemente salió en su propia defensa y dejó bien claro que la energía que la motiva es el amor que siente por su marido y que nada ni nadie le hará cambiar de opinión.

Maddie es una joven esposa que quiso aprovechar las redes sociales para sorprender a su marido.

A sus 22 años, esta chica australiana preguntó en un grupo de Facebook por nuevas recetas para preparar el almuerzo de su esposo.

Su propósito era renovar su repertorio culinario pues se sentía cansada de preparar lo mismo.

Su menú estaba compuesto principalmente por sándwiches y quería que los internautas la ayudarán a resolver su inquietante dilema.

Para su mala fortuna, su publicación tuvo un efecto muy distinto al que ella imaginó.

En vez de recetas, Maddie recibió mensajes con duras críticas a su costumbre.

Algunos fueron bastante duros con respecto a prepararle comida todos los días.

Una de las mujeres que comentaron dijo: “Estuve casada por 20 años, y mi comida favorita para empacarle a mi marido se llamaba "Háztela Tú Mismo”, con un acompañamiento de "No Soy Tu Madre"”.

Otras manifestaban que querían un compañero y no una carga más para atender.

En este sentido, una de las mujeres comentó: “Él era un hombre independiente y autosuficiente antes de conocernos…¿Por qué él tiene suerte (es decir, una esclava) y yo no? Es suficiente con nuestros hijos, no quiero otro más, ¡Necesito un marido!”.

Maddie no se quedó callada y planteó también su punto de vista. 

Salió enérgica en su propia defensa, respondiendo que esta era una de las mejores maneras en las cuáles demostraba amor y afecto diariamente a su esposo.

Además, exhortó a sus detractoras a sentirse avergonzadas de ellas mismas y sus palabras.

Manifestó esta chica: "Deberían estar avergonzadas de sí mismas. No tienen idea de lo que hace mi esposo: su trabajo es muy demandante físicamente, hace labores caseras, cocina la cena…es un campeón".

"Lo mínimo que le puedo hacer es un condenado sándwich."

"Él merece almorzar y no tenemos los recursos para comer en otro lado".

Podía leerse seguido a lo anterior:  "Yo amo a mi hombre, él merece almorzar y no tenemos los recursos para comer en otro lado. ¿Cuándo se convirtió en crimen el preocuparse de tu marido?"

Lo bueno fue que, a raíz de eso, muchas mujeres salieron en defensa de la posición de Maddie.

Fueron muchas las madres comprometidas y otras esposas las que les facilitaron sus recetas.

También comentaron que acostumbraban a hacer lo mismo con sus maridos.

“Yo trabajo y mi marido también, y me encanta preparar su almuerzo. Hemos estado casados por doce años y es una linda forma de demostrarle que me preocupo por él. Ser preocupada no es por tradición, sino que es por cariño. Es bueno saber que otras personas lo hacen”, terminó diciéndole a Maddie una de las mujeres.

Indistintamente tu posición, lo más importante es que lo que hagas salga desde tu corazón.

Y que, por supuesto, no atente contra tu integridad física o emocional.

Las esposas son un pilar fundamental para la consolidación de un hogar. Hay que valorarlas como se merecen, pero claramente deben empezar a hacerlos ellas mismas. Si les hace feliz atender a sus esposos con sumo detalle, ¡perfecto! sólo que sin extralimitarse cayendo en el servilismo. ¡Todo en extremo es malo, hasta consentir!

¿Qué piensas tú sobre la actitud de esta joven chica? COMENTA y COMPARTE con todos tus amigos para ver que les parece a ellos.

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