Esta es la "hora sagrada" que los expertos recomiendan al dar a luz y que pocos respetan

Esta es la "hora sagrada" que los expertos recomiendan al dar a luz y que pocos respetan0shares

Traer a tu bebé al mundo es un momento sagrado que debe respetarse y sobretodo es debido a ese vínculo entre madre e hijo que es tan importante mantener durante sus primeros minutos fuera del vientre materno. Sabemos que los recién nacidos también requieren de cuidados y atención inmediata cuando llegan al mundo, como limpiarlos, medirlos y poner sus vacunas. Pero nada de esto debe impedir que los dos protagonistas de este mágico momento se encuentren y disfruten de un momento a solas.

Si resulta ser un parto o cesárea sin complicaciones, ya habrá tiempo para esos procedimientos, pues mamita y bebé primero necesitan sentirse, pues es ese contacto piel con piel, durante la primera hora de vida el que les asegura que están allí el uno para el otro y los hace sentir seguros, especialmente a ese pequeño milagro que acaba de nacer. Por eso queremos hablar un poco más sobre lo fundamental que resulta esta "hora sagrada"...

Los expertos nos hablan del tema:

La Doctora Constanza Soto Conti, médico de planta del Hospital Materno Infantil argentino Ramón Sardá, nos afirma que este es un ritual que brinda múltiples beneficios para las mamás y sus bebés.

“El contacto piel a piel entre la madre y su hijo estabiliza la respiración y la oxigenación del bebé, mantiene sus niveles de glicemia, estabiliza la presión arterial, reduce las hormonas del estrés, disminuye el llanto, incrementa el estado de alerta tranquila, promueve el inicio precoz de la lactancia materna y mantiene la temperatura, reduciendo el riesgo de hipotermia”.

Y es en ese importante momento en que se produce la llamada "impronta afectiva."

Este paso es sumamente importante, pues además de favorecer el vínculo entre madre e hijo, abre el camino hacia la lactancia materna. 

Y esta lactancia precoz, que se da desde la primera hora de vida del bebé, es esencial para una lactancia exitosa.

Siempre con el apoyo de especialistas, dado que no todas las madres conocen este arte. Muchas madres se sienten desconcertadas y el apoyo que se les ofrezca en este momento de tanta confusión es sumamente importante.

Las hormonas también cumplen un papel primordial en este proceso.

sobretodo en las horas siguientes al nacimiento.

La sinergia creada gracias al vínculo entre ambos, se da a través de las hormonas liberadas por la madre.

El cuerpo de la madre experimenta una gran descarga de oxitocina, lo que genera en el bebé una reacción bastante receptiva. De hecho si se le coloca al bebé desnudo sobre el pecho descubierto de la madre, éste sentirá su calor y su olor, y de inmediato su instinto lo llevará a buscar el pecho y a alimentarse.

¡Así que el contacto piel con piel es realmente beneficioso!

Tanto así que la propia Doctora soto Conti, lo ha llamado “hora sagrada”.

Y sus beneficios podrían incluso además verse en el futuro:

“Esos minutos iniciales son un período sensible durante el cual, el estrecho contacto entre la madre y el recién nacido sano puede tener efectos positivos de largo plazo, como una mayor seguridad y mejor tolerancia a la angustia de la separación“.

Otros expertos también apoyan este argumento...

Uno de ellos es el Doctor Miguel Larguía, presidente de la fundación que lleva su mismo nombre y también ex director de la Unidad de Neonatología del Hospital Ramón Sardá, quien nos dice que:

“Durante 9 meses el bebé no tiene hambre, no tiene sed, no tiene calor ni frío… La transición al mundo de estímulos que el bebé experimenta al nacer, debería ser de forma progresiva. Respetar «la hora sagrada» es entregar el bebé sano a la madre para que lo apoye sobre su pecho, piel con piel. Un procedimiento que también se puede llevar a cabo en los partos por cesárea y es probable que, en un futuro, podamos incluir prematuros, cuando no exista riesgo de hipotermia por falta de regulación de la temperatura corporal.”

¿Qué podría impedir cumplir este requerimiento?

A menos que surjan complicaciones durante el parto o cesárea que requieran una atención especializada inmediata al neonato, no resultaría necesario limpiar al bebé, medirlo, pesarlo, vacunarlo y tomarle la temperatura inmediatamente después de nacer. 

Por otra parte, se recomienda proceder a cortar el cordón umbilical cuando éste deje de latir. Según Larguía:

“Parte de la sangre del bebé está en la placenta. Antes se creía que para permitir que ingresara en su organismo y prevenir la anemia había que sostenerlo a la altura del útero de la madre. El médico sostenía al bebé, el cual estaba aterrado por su primera toma de contacto con la gravedad, ya que dentro del vientre materno permanecía en ingravidez. Hoy sabemos que, impulsada por las contracciones del útero, la sangre fluye perfectamente si lo ponemos sobre el pecho de su madre. Estamos acostumbrados a hacer, pero en ese momento tenemos que resignarnos a 'no hacer'. Hay que devolver los derechos que no deberíamos haberles quitado a las madres en las instituciones.”

Recuerda mamita ¡Exige tu derecho!

No te permitas que nadie te robe ese momento mágico junto a tu bebé.

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