Dejó A Su Nena Abandonada Al Nacer Y 20 Años Después Se Entera de Que Es Famosa

Dejó A Su Nena Abandonada Al Nacer Y 20 Años Después Se Entera de Que Es Famosa1.4kshares

La estrella del equipo de natación de Estados Unidos, Jessica Long, ganó 5 medallas de oro y dos de plata de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Esto la convirtió en la más exitosa nadadora discapacitada de Norteamérica. Lo que mucha gente ignora es que ella no es americana.

Su nombre de nacimiento es Tatiana Olegovna Kirillova y es originaria de un pequeño pueblo llamado Bratsk, en Siberia, donde nació el 29 de Febrero de 1992.

 Al nacer, los médicos se dieron cuenta que no tenía la parte inferior de sus piernas, ya que padecía una anomalía congénita denominada Hemimelia Peronea, que produce acortamiento o ausencia del peroné. Sus padres biológicos tomaron la dura decisión de entregarla en adopción, debido al duro reto que representaba para una familia de Bratsk criar a una pequeña con deformidades físicas.

Un matrimonio católico estadounidense que aplicaba en programas de adopción internacional llegó a la vida de la pequeña Tatiana cuando ella tenía 13 meses.

 La pareja conformada por Beth y Steven Long viajaron hasta Siberia para ir a buscar a su nueva hija.

La pareja, pensando que los padres de la nena estaban muertos, le cambaron el nombre cuando finalmente completaron el proceso de adopción y se la llevaron a Baltimore, Maryland en Estados Unidos, donde viviría con sus nuevos padres y estrenando un nuevo nombre. Ahora se llamaba Jessica.

Teniendo apenas 5 meses viviendo con sus nuevos padres, la sometieron a un proceso quirúrgico para amputarle completamente ambas piernas, reemplazándolas por unas prótesis ortopédicas. Esto fue el inicio de un camino de logros y superación para llegar a ser nadadora paralímpica de primer nivel.

Una vez ya fue nadadora de éxito, en 2011 se preocupó por buscar sus orígenes llevándose la gran sorpresa de que sus padres biológicos no estaban muertos. Ahora tan solo quería conocerlos para agradecerles que la trajeran al mundo.

"No me podían tener alejada del agua. ¡Bebé Jessica!"

Jessica viajó Brask en Siberia y tuvo una reunión con la mujer que le dio vida.

Ella la abrazó y entre llantos y sollozos le pedía perdón: “Mi pequeña, lo siento tanto”. Aunque Jessica no le entendía, compartió una foto donde agradece y dice al final, a su madre biológica “Simplemente, te quiero”.

"Gracias por todo el amor y el apoyo de esta noche. He recibido tantos mensajes maravillosos y estoy abrumada por la respuesta positiva a mi historia. Estoy tan feliz de NBC estuviese allí para capturar mi viaje a Rusia. Es un viaje que nunca olvidaré. Esta foto lo dice todo ... Sólo la amo."

Una historia fascinante de amor y perdón que esperemos sirva de inspiración para tantas familias en el mundo.

“Cuando sientas que quieres rendirte, recuerda por qué empezaste en un principio.”

COMPARTE esta historia de superación y amor y COMÉNTANOS que piensas de la forma en que Jessica afronta su vida.

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