Conoce qué es el espolón calcáneo, sus síntomas y los ejercicios para aliviarlo

Conoce qué es el espolón calcáneo, sus síntomas y los ejercicios para aliviarlo0shares

Un espolón calcáneo es un depósito de calcio que causa una protuberancia ósea en la parte inferior del hueso del talón, similar a una espuela, de allí su denominación. En una radiografía, un espolón puede observarse como una extensión de más de 1 cm del hueso hacia adelante. Esta condición es comúnmente conocida como el "síndrome de espolón calcáneo".

Aunque los espolones en el talón a menudo son inocuos, pueden causar dolor en el talón. Con frecuencia se asocian con la fascitis plantar, una inflamación dolorosa de la banda fibrosa del tejido conectivo (fascia plantar) que se extiende a lo largo de la parte inferior del pie y conecta el hueso del talón con la bola del pie.

Si no sufres de esta condición, vale la pena conocerla en caso de que debas identificarla, por ello, te traemos este artículo informativo que también contiene ejercicios y métodos para evitarlo y aliviarlo. Sigue leyendo y comparte esta útil información: 

Empecemos con los síntomas

Los síntomas de los espolones pueden incluir dolor, inflamación e hinchazón en la parte frontal del talón. La zona afectada también puede sentirse caliente al tacto. Los síntomas pueden extenderse al arco del pie. Eventualmente, puede presentarse una pequeña protuberancia ósea. 

¿Cómo se trata?

Los tratamientos para los espolones del talón y las afecciones asociadas incluyen ejercicio, ortesis, medicamentos antiinflamatorios e inyecciones de cortisona. Si los tratamientos conservadores fallan, la cirugía puede ser necesaria.

Entre los factores de riesgo que lo producen se encuentran: 

Existen varios factores que lo desencadenan y muchas veces son hasta ignorados o pasan desapercibidos. He aquí algunos de los principales: 

Anomalías en la marcha al caminar

Especialmente aquellos movimientos repetitivos que ejercen una presión excesiva en el hueso del talón, los ligamentos y los nervios cerca del talón

Correr o trotar, especialmente en superficies duras

El impacto que esto causa en nuestras articulaciones y ligamentos es mayor del que imaginamos. 

Zapatos mal ajustados o desgastados

Especialmente los que carecen del soporte de arco adecuado o son extremadamente planos y sin refuerzos

Exceso de peso y obesidad

La presión que ejercen unos kilos de más sobre nuestras piernas, pies y rodillas puede ser muy contraproducente. 

También factores como la edad influyen

Ya que al envejecer disminuye la flexibilidad de la fascia plantar y se adelgaza la almohadilla grasa del talón

Diabetes

Estadísticamente se ha comprobado que las personas que padecen de diabetes son más propensas a desarrollarlo.

Andar o pisar demasiado tiempo las superficies descalzo

Contrariamente a lo que se piensa no es tan bueno descansar sobre nuestros pies al natural. 

Cortos intervalos de actividad física fuerte

Especialmente si no se hace calentamiento previo, el impacto de saltos o movimientos bruscos es significativo.

Tener pies planos o arcos muy altos

No se puede luchar contra la naturaleza, pero al menos se puede recurrir a ciertos elementos correctivos que nos ayudan.

Lo principal es acudir a un especialista para que evalúe el estado y la intensidad de esta condición

Pero la buena noticia es que también existen ejercicios que suelen aliviar esta condición

Aquí enumeramos algunos a continuación:

Ejercítate con una cinta

Sentada en el suelo, con las piernas estiradas y la espalda recta, pon una cinta en la planta de tu pie y toma un extremo con la mano, luego hala hacia ti mientras empujas con el pie hacia el lado contrario.

Ejercítate con una toalla 

Extiende una toalla en el piso y con ayuda de los dedos de los pies, acércala hacia tu cuerpo e intenta levantarla del piso. 

Ejercítate con una botella de agua

Desliza una botella debajo de la planta del pie y haz movimientos rotatorios por al menos 5 minutos.

Ejercítate con una pelota

Con la punta de los dedos pisa la pelota y deslízala por debajo de la planta del pie, de la punta al talón y viceversa.

Ahora que ya sabes cómo identificar este síndrome, comparte esta útil información y ayuda a otros a lidiar con esta condición

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