Conoce la milagrosa historia del bebé que nació con 18 semanas de anticipación (FOTOS)

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La paternidad comienza incluso desde el momento de la concepción, ya que desde entonces ambos padres se preocupan por el bien y salud de esa pequeña vida que hay en el vientre materno. ¡Hasta empiezan a amarlo sin siquiera haberlo conocido! ¿Qué tan loco es eso?

No es nada extraño escuchar historias de padres que hacen lo que sea para que sus bebés nazcan sanos y salvos. Incluso existen padres que estarían más que dispuestos a dar sus vidas para que su hijo pueda tener una vida normal. Y si tienes hijos, de seguro comprendes el sentimiento.

Por esa razón, cuando escuchamos historias de embarazos complicados no podemos evitar sentirnos sensibles al respecto. Hablamos de una vida y de una enorme conexión entre los padres y la criatura. Ese es el motivo por el cual todos nos emocionamos cuando escuchamos la historia de un pequeño niño que nació 18 semanas antes de lo planeado y sobrevivió a pesar de tener todo en contra.

Conoce a Austin Douglas.

Un pequeño que nació en la semana 22 del embarazo -unas 18 semanas antes de lo planeado- pesando 0,565 kilogramos, en el Hospital General de Leicester, el pasado 31 de marzo del año en curso.

Austin pesaba lo mismo que media bolsa de azúcar cuando llegó a este mundo.

Y su tamaño no era mucho mayor al de la palma de su madre. Desde entonces no ha hecho más que desafiar las probabilidades de sobrevivir. Sin embargo, este pequeñín no se ha rendido aún.

Sus padres, Helen de 30 años y Rhys de 25, fueron advertidos de la poca posibilidad de sobrevivir que tenía su hijo.

Sin embargo, ninguno de los dos perdieron las esperanzas.

Cuando Helen fue llevada al Hospital por severos dolores de estómago y sangrado...

...los doctores le dijeron que no podían hacer nada para detener el nacimiento.

De hecho, los doctores le preguntaron si iban a querer asistencia médica para el bebé, considerando lo prematuro que era.

Helen le dijo a los doctores que si el bebé nacía respirando, ella quería que hicieran todo lo que pudieran para mantenerlo vivo... ¡y lo hicieron!

"Él ha estado luchando desde el primer día", asegura la madre.

Cuando Austin nació, su piel era tan translucida que podían verse sus órganos, sus oídos aún no estaban completamente desarrollados, al igual que sus pulmones. Pero aún así, era todo un luchador.

Poco después del nacimiento, los doctores tuvieron que poner al pequeño en una incubadora.

"El personal médico lo alejó de mi y lo puso en una incubadora mientras trabajaban en él junto a mi cama. Estaba aterrada, pero sabía que necesitaba ayuda", cuenta la madre.

Más tarde, Austin tuvo que ser trasladado al Hospital Birmingham Heartlands.

Donde recibió atención médica durante 7 semanas. Aunque la salud de Austin era delicada -considerando que enfrentó dos infecciones-, el pequeño se recuperó.

Es más, recientemente fue llevado al Leicester Royal Infirmary y lo está haciendo muy bien.

Su salud ha mejorado considerablemente. Tanto que sus padres han decidido llevar a su hijo a casa el 28 de Julio si sigue venciendo las adversidades.

Por su parte, Helen cuenta que su hijo ha crecido bastante desde que nació.

"Él ha crecido mucho. Ahora tengo que cargarlo con mis dos manos y es más grande que la mano de mi esposo. El latido de su corazón es fuerte y la respiración por sí misma mejora cada vez más. Y sé  que tenemos que tomar cada día a la vez, pero nunca he rezado tanto en mi vida desde que vino al mundo", confiesa la madre.

Por ahora, esta familia asegura que su hijo es todo un milagro.

No solo por el hecho de que Austin naciera prematuramente y haya sobrevivido.

Sino por el hecho de que Helen tiene el síndrome de ovario poliquístico.

Por lo que los médicos le habían dicho previamente que nunca sería capaz de tener hijos.

"Me dijeron hace años que probablemente tendría una menopausia temprana y los niños estaban fuera de la agenda, por lo que Austin ha sido un pequeño milagro desde el principio", dijo Helen.

La madre confiesa que cuando se enteró del embarazo estaba completamente sorprendida.

"Cuando descubrí que estaba embarazada, estaba extasiada. Él es un milagro dos veces", dice Helen.

"Lo quiero muchísimo y estoy muy agradecida por todo el cuidado que ha recibido", expresó la madre.

Por su parte, el consultor neonatólogo del Hospital Leicester, Jonathan Cusack, dijo al respecto:

"Estamos contentos con lo bien que Austin lo está haciendo en la actualidad dado lo prematuro que fue al nacer. Ha demostrado claramente que es un luchador".

"Sin embargo, sigue teniendo mucho apoyo y todavía tiene un largo camino por recorrer", concluye el especialista.

Tenemos mucha fe de que el pequeño Austin llegará a ser un niño normal y que pronto podrá irse a casa. ¡Mucha fuerza para esta familia!

Y tú, ¿qué opinas al respecto?

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