A su Bebé le Quedan 12 Meses de Vida y Ella Decidió Hacer Algo Increíble (FOTOS)

A su Bebé le Quedan 12 Meses de Vida y Ella Decidió Hacer Algo Increíble (FOTOS)4.5kshares

Durante 4 noches, Rachel Irvin fue despertada por llamadas telefónicas del hospital, diciéndole que debía ir inmediatamente al recinto antes de que su bebé muriera. Y esas 4 veces el pequeño Kohan venció a la muerte, a pesar de haber nacido con una severa condición del corazón.

Pero ahora, esta madre soltera de Brisbane ha recibido la devastadora noticia de que a Kohan -de casi 2 años- sólo le quedan 12 meses de vida. Por lo que Rachel ha decidido vivir 100 años en uno. ¿De qué forma? ¡Sigue leyendo!

Rachel Irvin, de 28 años, está en la misión de hacer recuerdos de su hijo Kohan, después de que los doctores le informaran que a su pequeño sólo le quedaban 12 meses de vida.

Rachel tenía 16 semanas de embarazo cuando los doctores descubrieron que Kohan sólo había formado la mitad de su corazón y que sus órganos estaban en el lado equivocado de su cuerpo después de reflejar los de su gemelo Chet.

Los pequeños eran "Gemelos monoamnióticos" lo que significa que compartían la misma placenta y el mismo saco amniótico.

Rachel llevó a Kohan a "Sea World" esta semana para que pudiera conocer a los delfines.

A Rachel le dieron 3 opciones, pero ninguna era muy alentadora:

1. Los doctores podían hacer una reducción selectiva y terminar con el embarazo de uno de los pequeños.

2. Poner a Kohan en cuidados paliativos inmediatamente después del parto.

3. Esperar y ver si podía ganar 3 kilos después de su nacimiento para ser elegible para una operación a corazón abierto.

Por supuesto, esta madre supo inmediatamente que ella quería luchar por la vida de su pequeño:

"Los cuidados paliativos nunca fueron una opción, nunca podría dejar a mi hijo morir sin siquiera tratar de darle una vida. Siempre supe que quería continuar con el embarazo y darle la oportunidad de luchar", dijo Rachel al Daily Mail Australia.

A tan sólo 4 meses de embarazo, los médicos le dijeron a Rachel que uno de sus hijos sólo había formado la mitad del corazón.

Y resulta que el pequeño Kohan también tenía sus órganos en el lado equivocado del cuerpo.

"Y siempre he sabido, desde el día que lo averigüé, que Kohan me haría saber cuando él no pueda luchar más", continuó la madre.

Rachel tuvo que dar a luz a las 30 semanas de embarazo, después de haber descubierto que sus pequeños habían desarrollado un síndrome de transfusión de gemelo a gemelo. Los médicos habían descubierto que Chet estaba enviando toda su sangre a Kohan, por lo que su vida corría peligro.

Ambos pesaron más de un kilo cuando nacieron el 12 de Mayo del 2015, y 4 días después Kohan tuvo que ser operado de emergencia por un problema intestinal. Y 4 semanas más tarde, tuvieron que operarlo de nuevo por un intestino obstruido y se colocó en cuidados intensivos durante tres meses.

"En ese entonces, recibía incontable llamadas a mitad de la noche para que corriera a su lado, porque los doctores pensaban que moriría esa noche. Pero él continuaba probando que los doctores estaban equivocados y siguió luchando", dijo Rachel al Daily Mail Australia.

Kohan nació pesando más de un kilo, pero fue capaz de recibir su primera operación a corazón abierto cuando pesó los 3 kilos solo tres meses después.

Para ese entonces, él ya había tenido 2 cirugías: 

Kohan pesó los 3 kilos a los tres meses de edad y fue capaz de recibir su primera operación a corazón abierto. Después de un mes de recuperación, y por primera vez desde que nació, el pequeño Kohan pudo reunirse con su hermano gemelo en casa.

Pero entonces, en Novimebre del 2015, el corazón de Kohan comenzó a fallar otra vez y tuvieron que programar una segunda cirugía a corazón a abierto. Después de la operación de Febrero del 2016, Rachel sentía que algo no estaba bien.

"Él estaba alcanzando todas las metas. Los pequeños amaban estar juntos y crearon un lazo especial", explicó Rachel.
"Pero algo no estaba bien en él. Seguíamos en el hospital cuando supe que algo había ido mal", cuenta la madre.

Su intuición materna estaba en lo correcto: La segunda operación a corazón abierto de Kohan había sido un fracaso.

La primera operación a corazón abierto del pequeño había ido bien. Así que Kohan se pudo reunir con su hermano gemelo Chet.

Y fue un momento increíble para Rachel ver a sus hijos reunidos finalmente en casa.

Debido al fracaso de la cirugía anterior, Kohan tuvo que tener una tercera operación a corazón abierto un mes después, y desde entonces ha sido "una complicación tras otra". Y lo que se supone que sería 2 semanas de estadía en el hospital, se convirtieron en 9 largos meses.

Y la única vez -en todo ese tiempo- que Rachel regresó a casa fue para recoger el regalo de Kohan para celebrar el cumpleaños de sus hijos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Brisbane.

Rachel también se vio obligada de dividir su tiempo entre Kohan y Chet. Puesto que el primero aún seguía internado en el hospital, mientras que el otro estaba feliz, saludable y prosperando en casa.

"Necesitaba estar con Kohan. Él necesitaba mi fuerza. Y yo necesitaba estar ahí para asegurarme de que Ko recibiera el mejor de los cuidados. Y luchaba para asegurarme de que su experiencia fuera la menos cruel posible, dejándole saber que yo estaba ahí a su lado", dijo la madre de los gemelos.

Y aunque esos 9 meses fueron los más difíciles de su vida, Rachel ha dicho que nunca dejó que Kohan la viera llorar:

"Es importante para mí que Kohan sienta nada más que amor y fuerza. Nunca lo he dejado verme llorar porque solo quiero que conozca la fuerza. Él es un pequeño muy fuerte, nunca llora al menos que esté enfrentando algo muy terrible", dijo Rachel.

Para Noviembre del 2015, el corazón de Kohan comenzó a fallar de nuevo, por lo que tuvieron que programar otra cirugía.

Sin embargo, la cirugía fue un fracaso. Y después de su tercera operación a corazón abierto, Kohan tuvo que pasar 9 meses en el hospital.

Rachel tenía miedo de perder a Kohan, así que hizo todo lo posible para llevarlo a casa para que de esa manera no pasara sus últimos momentos de vida dentro del hospital.

"Él es feliz en casa y no quiero que pase sus últimos momentos con miedo, rodeado de equipos médicos, con el temor de que alguien lo lastime. Quería que el tiempo que me quedara con él fuera para crear recuerdos especiales, lejos del hospital donde puede ser un niño normal". Explicó Rachel al Daily Mail.

Por su parte, Kohan estaba extremadamente feliz de volver a casa con su hermano. Y de esa manera los pequeños pudieron celebrar las Navidades juntos. Pero, después de 5 semanas, Kohan tuvo que volver al hospital porque había comenzado a vomitar incontrolablemente todos los días.

Los doctores determinaron que Kohan necesitaría cirugía estomacal para detener el vómito, la cual ocurrió hace 3 semanas. La operación fue un éxito y Kohan se recuperó rápidamente. Pero entonces llegaron las noticias que Rachel siempre supo que un día tendría que oír.

Los médicos le informaron a la madre que su pequeño solo tenía 12 meses de vida.

Rachel decidió llevar su hijo a casa donde podría tener una infancia normal junto a su hermano. Por lo que pudieron pasar las navidades en familia.

Rachel ha dicho que extremadamente importante para ella que Kohan muera en casa, donde sabe que es feliz.

"No podía quedarme sentada ahí escuchando cómo mi hijo iba a morir. Eso rompió completamente mi alma", declaró Rachel.

La madre sacó a su hijo del hospital "tan rápido como fue posible", y lo trajo de nuevo a casa el pasado viernes.

Ahora, Rachel ha iniciado una campaña en GoFundMe para así recoger fondos para viajes y actividades que espera hacer con el fin de crear recuerdos especiales con su pequeño en el poco tiempo que les quede juntos.

Ella está planeado una gran fiesta en su próximo cumpleaños, con un tema de superhéroes y espera llevarlos al "Movie World" en Gold Coast.

Y ella también tuvo la oportunidad de llevar a sus hijos a conocer los delfines en "Sea Wolrd" gracias a la amabilidad de otra mamá que sabía muy bien lo que era tener un hijo en esas circunstancias. Ella conoció a Melissa Lovf cuando se dieron cuenta que sus hijos sufrían de la misma condición, por lo que trataron de apoyarse mutuamente.

Melissa había planeado llevar a su hijo Mikey a "Sea World" antes de dejarlo bajo los cuidados paliativos. Sin embargo, el pequeño murió trágicamente antes de poder disfrutar del viaje.

Por ahora, Rachel está determinada a regalarle hermosos recuerdos a su bebé.

Y gracias a su amiga Melissa, ella pudo llevar a sus hijos a "Sea World".

El pasado Lunes, Rachel llevó a sus pequeños a conocer los delfines:

"Fue el día más perfecto de mi vida. Kohan tuvo un gran día, lo cual fue muy especial y los dos chicos se divirtieron mucho. Esto significó un mundo para mi", dijo Rachel al Daily Mail.

Rachel también ha dicho que Kohan es "sumamente feliz" en casa, donde pasa sus días viendo sus películas favoritas, jugando con sus juguetes y divirtiéndose con su hermano.

"Mientras se siga sintiendo bien, saldremos para vivir nuevas experiencias, incluso si tan sólo es un paseo por la playa o cosas pequeñas como esa. No pude sacar a Ko durante 6 meses el último año. Y cuando finalmente lo hice, nunca había visto un rostro tan feliz en la cara de un niño por tan sólo recibir la luz del sol".

Por lo tanto, Rachel espera pasar bellos momentos con su hijo en sus últimos meses de vida.

"Incluso eso fue una experiencia grandiosa para él. Así que haré todo lo posible para asegurarme de que los chicos tengan recuerdos especiales juntos", agregó la madre.

Rachel también ha dicho que tener a Kohan en su vida le ha enseñado a valorar cosas más importantes:

"Tener a Ko en mi vida me ha enseñado a apreciar cada momento y a cada persona en mi vida. Él es la persona más hermosa que he conocido. Me ha enseñado tanto y me ha hecho crecer mucho como persona. Sé que al final del día, cuando lo pierda, siempre estaré orgullosa de la fuerza que teníamos como equipo y de las batallas que superamos juntos".

Pero eso no hace que su muerte sea más fácil para Rachel:

"Lo he sabido por mucho tiempo y traté de prepararme tanto como pude. Pero no estoy lista para ese día y nunca lo estaré. Temo mucho de ese día", concluyó la madre.

Ojalá esta madre pueda brindarle toda la alegría, amor y cariño a su hijo en sus últimos momentos. ¡Fuerza Kohan!

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