6 Recomendaciones básicas para hacerte una pedicura perfecta en casa y ¡Ahorrar!

6 Recomendaciones básicas para hacerte una pedicura perfecta en casa y ¡Ahorrar!0shares

Una de las partes del cuerpo que más sufre con el trajinar diario son los pies. Ellos tienen la dura tarea de soportar todo nuestro peso corporal y trasladarnos hacia cualquier sitio, generalmente usando zapatos incómodos, bien sea cerrados o altos. Cualquiera que haya tenido una lesión en ellos (mayor o menor), podrá saber lo incómodo que se siente, además de lo importante que son.

Es por ello que no está de más aprender cómo mantenerlos lo más saludables posible. Aquí hemos hecho una recopilación de los consejos más recomendados por los especialistas para que estén en condiciones óptimas sin demasiado esfuerzo. Muchos son quienes no se animan a hacerlo pues piensan que tendrán que invertir una gran cantidad de dinero y tiempo en ello. Sigue leyendo para descubrir que con tan sólo unas sencillas prácticas caseras y recetas rápidas podrás lucir unos hermosos pies, dignos de presumir.

1. Sécalos muy bien para mantenerlos alejados de la humedad.

Hay múltiples razones por las cuales esta medida se considera la más importante, pero la que más resalta es que previene la aparición de los molestos hongos.

Para minimizar la humedad se recomienda:

  • Deja que tus pies respiren: escoge zapatos hechos con materiales naturales que propicien su ventilación.
  • Procura alternar tus zapatos: si usas un mismo par varios días seguidos, no podrán eliminar la humedad y te traerá problemas.
  • Tómate el tiempo suficiente después del baño para secarlos bien.

2. Aprende a cortarte las uñas adecuadamente.

Uno de los padecimientos más frecuentes por una pedicura incorrecta son las uñas encarnadas que, si no se previenen, pueden causar males mayores incluso infecciones.

Los expertos dicen que para cortar las uñas de forma correcta se debe:

  • Describir una trayectoria recta: si se redondean, los desniveles de los bordes pueden crecer descontroladamente y enterrarse.
  • Rebajarlas sólo lo suficiente.
  • Levanta la cutícula, no la remuevas: procura hacerlo con el instrumento adecuado para evitar daños.

3. Atiende oportunamente los incidentes.

En ocasiones, por más cuidado que tengas, puedes sufrir de una uña encarnada o quizás te des un golpe que cause daño a alguna de ellas. No dejes pasar mucho tiempo para tomar las medidas de cuidado garantizando que no pase a mayores.

Con este sencillo método podrás deshacerte de una uña encarnada rápidamente:

Levanta un poco la uña, usando un pequeño trozo de hilo dental. Luego, limpia el extremo afectado con agua oxigenada u otro líquido antiséptico y cúbrelo para alejar la suciedad. Hazlo por varios días hasta que veas que está bien. Si no ves mejoría o la molestia es muy fuerte, acude al médico; puede ser que necesites una pequeña cirugía menor.

4. Utiliza productos especiales para los pies.

En tu baño no puede faltar una piedra pómez para frotar tus pies. Igualmente, invierte en una buena crema exfoliante que ayude a remover la piel muerta que se acumula en ellos. En el mercado hay múltiples opciones de marcas y precios.

También hay opciones naturales que pueden servirte.

Una vez a la semana sumerge tus pies en un tazón con agua tibia, entre 15 a 20 minutos. Puedes agregarle la esencia de tu preferencia, sal común o alguna hierba de tu jardín. Así mantendrás la suavidad en los talones y se verán saludables.

5. Aplica diariamente una crema hidratante de rápida absorción.

Al comprarla, verifica que tenga componentes pra suavizar e hidratar. Sólo aplícala encima y debajo de los pies, jamás entre los dedos; podrían salirte hongos.

6. Aprende a masajearlos, te lo agradecerán.

Invirtiendo apenas 5 minutos al día, con los masajes puedes ayudar a la buena circulación de la sangre y a mantener a raya la fatiga. Venden masajeadores especiales pero, si tu presupuesto no te alcanza, una pelota pequeña u otro objeto redondo podría funcionarte perfectamente.

¿Cómo se hace?

Coloca el objeto redondo sobre el piso. Luego apoya tu pie sobre él, como si quisieras aplastarlo, pero sin emplear fuerza alguna. Comienza a deslizar el pie de adelante hacia atrás por 5 minutos. Al principio sentirás un pequeño hormigueo: esa es la sangre mientras fluye; ya después de un tiempo no te sucederá. Al terminar, repite el mismo procedimiento con el otro pie.

Siguiendo estos consejos, tus pies se sentirán como si caminaran por las nubes.

¿Te animas a probarlos? Deja tus COMENTARIOS y no olvides COMPARTIR esta nota con todos tus amigos para que aprendan a cuidar sus pies.

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