21 Imágenes que revelan la cruel realidad sobre el trabajo infantil alrededor del mundo.

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Uno quisiera hablar de la infancia desde aspectos esperanzadores, sin embargo no podemos cerrar los ojos al fenómeno del trabajo infantil que nos convoca a dilucidar terribles escenarios. Comenzaremos con números, signos fríos pero bastante representativos de una preocupante realidad de la sociedad a nivel mundial, la cual a pesar de los oídos sordos, no deja de resentir en alguna medida los efectos de este problema. Cada vez más niños dejan la escuela, y de mayor trascendencia aún, dejan de jugar. Es decir, que a pesar de las posibles justificaciones familiares y económicas para que un infante se tenga que poner a trabajar, el problema es que crece el número de personas que atraviesan su infancia lejos del juego.

La sociedad ciega ante el problema, coloca su confianza en que efectivamente, los derechos de niños y niñas se mantienen intactos. Pero las necesidades y las condiciones económicas en muchas partes del mundo esconden otra realidad, la que a pesar de no verse a grandes luces, ocurre sin esperar que alguien venga al rescate. Se trata de niños que trabajan sin mayor aliento de infancia, que claro, no creen en los Reyes, como no creen más en los Super héroes, pues una terrible experiencia, la de la pobreza y el abandono, les abrió brusca y prontamente los ojos.

Los niños son los ojos y el alma de un pueblo

Si cada vez más sujetos dejan de creer en lo propio de la infancia, si dejan de jugar, dejan la escuela con todo lo que eso conlleva, estamos hablando de que son pueblos que se quedan sin ojos, sin alma. En otras palabras, cuando un niño deja de jugar y estudiar por irse a trabajar en condiciones insalubres y de riesgo, sin garantía alguna, un adulto sin alma se alza en el horizonte de la sociedad callada. Como se ha dicho siempre, el trabajo de cualquier niño, de la condición cultural y económica que sea, debe estar en función del juego. Eso es lo que debe y puede importarnos, verlos con esas caritas serias –pues juegan seriamente-, imaginando que destruyen y re-construyen el mundo.

1. Hurgar en la basura suele traerles buenos dividendos.

Por causa de esto, muchos padecen delicadas enfermedades como el cólera y otras del patologías gastrointestinales, las cuales ponen en riesgo su sano desarrollo físico.

2. Ofrecen cualquier producto con su inocente picardía para reunir y comprar alimento.

Que es para lo que, en el mejor de los casos, logran reunir. Ni hablar de ropa, calzado ni mucho menos juguetes. La mayoría de los que viven en esta situación obtienen ese tipo de artículos por donaciones o simplemente de la basura.

Ella tiene 7 años

3. Imagínate la agonía que podría sentir un niño al vender dulces y no poderse comer ninguno.

Es muy común toparse con alguno de ellos en las plazas públicas y también en medio de la calle, arriesgando su vida para ganarse dignamente el dinero que le permita colaborar con las necesidades de su núcleo familiar.

4. Sus pensamientos van mucho más allá de lo que cualquiera podría suponer.

A esa edad la mayoría de nosotros se preocupaba por estar frente al televisor cuando daban nuestro programa favorito o decidir qué pedirle a Santa. Lamentablemente, en otros lugares tienen preocupaciones mucho más maduras que las que su edad les permite procesar adecuadamente.

5. La explotación infantil no distingue de sexo ni raza.

Incluso en muchos países las niñas son más vulnerables debido a que son utilizadas para el cuidado de otros niños pequeños, además que tienden a ser más responsables y organizadas.

6. No tienen excusas para hacer lo que les corresponde.

Hay adultos que pueden darse el lujo de pedir el día por estar enfermos. Sin embargo, estos niños trabajan bajo cualquier circunstancia, por más extrema que sea, debido a que es la única manera de ganar dinero.

7. Buscan cualquier manera para soportar los cambios de clima.

#iran#tehran#workingchildren #کودکان_کار

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8. Viaje tras viaje, sus esperanzas de tener un futuro mejor se desvanecen frente a sus ojos.

9. A sol y a sombra, nada los detiene.

10. Su mayor prioridad es trabajar.

11. Llevan una carga demasiado pesada sobre sus indefensos hombros.

12. ¡Quién pudiese aliviar, al menos un poco, la tristeza que debe rondar por su cabeza!

13. Se disponen a aprender cualquier oficio desde temprana edad.

14. Así sean demasiado pequeños, no temen enfrentar cualquier riesgo con tal de obtener su sustento.

15. No hay palabras para describir tanto dolor reflejado en unos rostros tan pequeños...

16. Sus tímidas sonrisas son la manifestación de la dura realidad que les apremia.

17. ¿Quién no se ha deleitado con un tierno concierto infantil callejero?

Su mayor expectativa es despertar la suficiente ternura para lograr unas pocas monedas con cada tonada.

18. La suciedad y el cansancio son parte de su vida cotidiana.

Al punto de acostumbrarse a vivir con ambas a cuestas.

19. Algunos se sacrifican más que otros.

Generalmente, los hermanos mayores salen a trabajar dándole oportunidad a los más pequeños de estudiar. ¡Loable gesto!

20. Llega un momento en el que simplemente se dan por vencidos.

Justo allí, su espíritu libre y soñador se apaga por completo.

21. Ver un rostro tan desgarrador como éste debe motivarnos a hacer algo.

La indolencia de muchos es el peor enemigo para los pequeños que son víctimas de abuso laboral.

¡Hay que alzar nuestras voces en contra de atrocidades como éstas!

¿Qué medidas crees que se pueden tomar para minimizar la explotación infantil? Deja tus COMENTARIOS y no te olvides de COMPARTIR.

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