18 Situaciones irritantes que todo mesero que se precie ha padecido alguna vez

18 Situaciones irritantes que todo mesero que se precie ha padecido alguna vez202shares

Todos tenemos días en que sentimos que tenemos el peor y más irritante trabajo del mundo. Pero si nunca has laborado en algún ramo que requiera que atiendas personalmente a los clientes, aún no conoces el verdadero significado del estrés laboral.

Aunque es cierto que hay muchas personas que entienden que quien los está atendiendo en ese momento es otro ser humano que merece la misma consideración y respeto que cualquiera, hay otros que se sienten como los enviados de Dios a la tierra y esperan que los sirvas como su fueras un esclavo, y ellos miembros de la realeza.

Hoy te traemos una galería llena de situaciones con las que se sentirá identificado cualquiera que haya trabajado atendiendo mesas en un café, bar o restaurante; si ese es tu caso, acompáñanos a reírnos de estas incómodas situaciones y, si no, aprovecha de aprender una lección o dos acerca de lo que sufren los meseros.

Cuando los clientes se quedan haciendo sobremesa, mucho tiempo después de la hora de cierre

Ten un poco de consideración, a esa hora ya estamos muy cansados y sólo queremos terminar nuestra jornada, sobre todo si ya pasa de la medianoche. Quizás puedan continuar su amena conversación en otro lugar.

Cuando un cliente regular quiere ponerse a conversar contigo

En primer lugar, que vengas a comer aquí todos los días no significa que ya seamos amigos y, además, estoy en pleno turno de trabajo y tengo mil mesas más que atender, así que no tengo tiempo para escuchar cómo estuvo tu día de trabajo o ver las fotos nuevas de tu bebé, lo siento.

Que te llamen con chasquidos o silbidos, como si fueras un perro

Con sólo levantar la mano o, mejor aún, llamarme "mesero" es suficiente.

Cuando un cliente cree que porque te ríes de sus chistes, quiere decir que estás interesado en él o ella

Te trato bien porque es parte de mi trabajo y me río de tus chistes malos para que me dejes una mejor propina

O cuando un cliente cree que estás intentando seducir a su acompañante

Lee el punto anterior. Si parece que me hacen gracia sus chistes o que soy simpático con tu pareja es simple amabilidad. Y si estás tan inseguro, que crees que los meseros te quitaremos a tu pareja, creo que tu relación no tiene mucho futuro.

Los clientes que te culpan porque no les gusta lo que ordenaron

No sé si lo entienden, pero nuestro trabajo no es cocinar, tan sólo les traemos a la mesa lo que sale de la cocina. Entendemos que es posible que haya un error o que las cosas hayan salido mal, pero eso no quiere decir que te puedes desquitar con nosotros por una metida de pata del cocinero, o porque te parece que la sopa de cebollas tiene demasiado queso para tu gusto.

Que quieran que les personalicen el menú

No tengo problema en que tu ensalada salga sin aderezo, o que tu pasta no traiga queso, pero no me pidas que el Cordon Bleu salga sin empanizado o que sustituya la salsa de champiñones por una de aceitunas, esas cosas no están bajo mi control y el chef, con mucha razón, se sentirá ofendido si cambias su receta, si no te gusta algo de un plato, ¡pues pide otra cosa!

Cuando tienes todas las mesas llenas y el cliente tarda horas en ordenar, porque solo ha estado viendo su teléfono y no el menú

Cuando te tropiezan mientras llevas una bandeja llena de comida

Que te digan que te equivocaste con la orden, cuando estás 100% seguro de que escribiste perfectamente bien lo que te pidieron

Que los clientes se quejen contigo de los precios

Yo no hago el menú y, probablemente, con lo que cobro no puedo permitirme comer aquí, si tienes un problema, habla con la gerencia.

Cuando te piden las cosas a cuenta gotas: primero agua, luego servilletas, luego más salsa. ¡Mejor pidelo todo de una sola vez y me ahorras 3 viajes!

Para ti los días feriados tienen otro significado

Los restaurantes no cierran esos días, de hecho, son en los que suelen tener mayor clientela, para la desgracia de los meseros.

Tu dinero está en gran parte compuesto de billetes arrugados y de baja denominación

Un efecto secundario de recibir parte de tu salario en forma de propinas.

Cuando te toca atender a jactanciosos que creen que saben más de comida y vinos que nadie más en el mundo

Que te pregunten qué es lo que más te gusta a ti del menú

Yo quiero sacarle el mayor jugo a mi 10%, así que lo más probable es que busque que ordenes los platillos más caros.

Cuando te culpan de que la comida se tarde

Entiéndanlo, nadie más que nosotros deseamos que su comida salga a tiempo, eso nos facilita el trabajo y aumenta las probabilidades de que nos dejes una buena propina.

Y lo peor de todo es que no importa lo irritante que sea un cliente, no puedes decirle porqué no quieres perder tu trabajo

Déjanos un comentario diciendo cuáles de esta situaciones has vivido, o visto suceder, y no olvides compartir este divertido artículo con tus contactos de Facebook

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