15 razones por las que un bebé debería de ser amamantado hasta los 6 meses

15 razones por las que un bebé debería de ser amamantado hasta los 6 meses427shares

La lactancia materna se ha convertido en un tema controversial de debate en los últimos años, y todos tienen una opinión sobre sí es una buena idea y cuánto tiempo debería durar. Es cierto que no todas las mujeres pueden amamantar, e incluso aquellas que a veces pueden optar por no hacerlo. Cada madre tiene que descubrir qué funciona mejor para ella y su familia.

Sin embargo, es indudable los múltiples beneficios que la lactancia materna exclusiva provee a los bebés. Desde ayudarlos a combatir un sinfín de enfermedades hasta mantener en forma a la mamá; la leche materna provee los suficientes nutrientes para que un bebé se desarrolle adecuadamente y enfrentar cualquier inconveniente de salud. Muchas investigaciones así lo demuestran y Buenamente.com te presenta un resumen bastante completo sobre sus ventajas.

1. Contribuye al sano desarrollo del sistema inmune del bebé.

Cuando los bebés llegan al mundo, todavía están creciendo y desarrollándose, y darán pasos agigantados en este sentido durante su primer año de vida. Uno de los sistemas que definitivamente no está en su nivel más óptimo es el inmune, el cual ayuda al organismo a mantenerse sano y que no se vean afectados por los gérmenes. Es por eso que muchas madres mantienen a sus pequeños alejados de los tumultos de personas por días o semanas luego de su nacimiento. Una buena forma de ayudar a un niño a construir un sistema inmune fuerte es amamantar. Diversas fuentes enfatizan que la fórmula no puede ofrecer lo que la leche materna hace para desarrollar y mantener el sistema inmunológico del niño. 

Los anticuerpos y enzimas que brinda la leche materna son únicos y están hechos para cada niño en particular, por lo que no hay forma de replicarlos exactamente.

Los primeros seis meses con un bebé son estresantes, y parte de eso se debe a la preocupación de que el niño se enferme. Amamantar es darle al bebé la mejor oportunidad de desarrollar un sistema inmune fuerte para que le sea más fácil andar por el mundo sin que haya que preocuparse por cada infección. Además, los beneficios a largo plazo mantendrán a la madre menos estresada en el futuro.

2. Menor probabilidad de sufrir de asma.

Recientemente ha habido un gran debate sobre la afirmación de que la lactancia materna reduce el asma. Es una teoría maravillosa ya que el asma puede llevar a algunos episodios realmente aterradores para un niño y sus padres. Sin embargo, algunos dicen que hay otros factores que afectan el asma y que la lactancia no puede contrarrestarlos. Sin embargo, eso no significa que la lactancia materna no puede ayudar a los niños que tienen asma. Esta enfermedad da miedo porque puede desencadenarse por infecciones respiratorias y causar un ataque severo. A pesar de todo, todavía se cree que la lactancia puede frenar los ataques de asma ayudando a los niños a evitar las infecciones respiratorias. De hecho, la lactancia materna puede reducir las posibilidades de que un niño con riesgo de asma desarrolle síntomas asociados con la enfermedad. Ningún síntoma significa que los ataques de asma se mantengan a raya, y eso hace que la condición sea mucho más manejable.

La genética y el medio ambiente ponen a los niños en riesgo de asma, y ​​ahora se debate si la lactancia materna puede o no combatirlos.

En la actualidad se está deliberando sobre los efectos generales del asma. Durante años, los investigadores han creído que la lactancia materna disminuye las posibilidades de asma, y ​​eso no ha sido completamente refutado. Lo que sabemos con certeza en este momento es que la lactancia es una ventaja para un niño que incluso tiene una posibilidad real de sufrir de asma porque ayuda a mantener el sistema respiratorio más saludable.

3. Disminuye el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita Infantil.

El síndrome de muerte infantil súbita, más conocido por sus siglas en inglés SIDS, es una horrible realidad que los padres deben enfrentar desde el momento en que nace su hijo hasta que él o ella sale de la fase de riesgo agudo, generalmente alrededor de su primer cumpleaños. Debido a que el SIDS es tan misterioso, con doctores e investigadores inseguros sobre el por qué algunos niños sucumben mientras que otros no, hay investigaciones que apoyan una forma de disminuir la posibilidad de que un niño muera de SIDS: amamantando.

En base a éstas, las mujeres que amamantaron a sus bebés durante al menos dos meses redujeron a la mitad las probabilidades de que su hijo muriera a causa de SIDS. 

Llegado a cuatro meses habrían disminuido esa posibilidad en un 40 por ciento. Continuando hasta los seis meses o más, la probabilidad de que un niño muera de SIDS disminuye más del 60 por ciento.

Incluso si la mamá tiene que suplementar con fórmula durante este tiempo, todavía hay una gran esperanza. Este estudio consideró la introducción de la fórmula durante los primeros meses de la lactancia materna y todavía así encontró una capa adicional de protección para los niños que fueron amamantados. Eso significa que la lactancia, exclusiva o no, durante los primeros seis meses ofrece a los niños protección contra el SIDS. Esta es una de las razones más fuertes para amamantar.

4. Menos infecciones de oído.

La mayoría de los padres primerizos conocerán el horror de ver a sus tiernos pequeños llorar de dolor y tener fiebre alta. ¿Un responsable común? Una infección del oído que podría requerir antibióticos para su tratamiento. Si bien muchos consideran que las infecciones de oído son una parte normal de la infancia, recurrir a los antibióticos durante demasiado tiempo o tomarlos con demasiada frecuencia puede causar estragos en el sistema inmunológico de un niño. Recurrentes infecciones en esta zona también pueden hacer que los médicos recomienden ponerle tubos para los oídos. Este procedimiento quirúrgico es común, pero no es fácil ver a un niño pasar por él.

Una de las primeras cosas que una madre primeriza puede hacer para disminuir las probabilidades de que su hijo contraiga infecciones de oído es amamantar. 

Los padres informan que cuanto más tiempo amamanta a una madre, mejor es la protección que le da a su hijo contra las infecciones de oído. El bombardeo del sistema inmune del bebé con esa mágica leche lo ayuda a evitar las infecciones que provocan molestias del oído, y esto puede evitar que tome antibióticos y la posibilidad de una cirugía. Tampoco importa en qué posición se acueste el bebé. No es cierto que amamantar, mientras el bebé está acostado, le cause infecciones en los oídos. Siempre y cuando la leche materna ingrese al organismo del bebé, cualquier forma que elijas para amamantar estará bien.

5. Ayuda al alivio de las alergias.

Las alergias son molestas para la persona que las padece, pero es todavía más difícil ver a un niño lidiar con ellas. Algunos pequeños desarrollan alergias a los estímulos ambientales, mientras que otros las desarrollan a los alimentos que los hacen tener que evitar ciertos alimentos de por vida para no enfrentar horribles consecuencias. Cualquiera que sea el motivo, los investigadores están totalmente de acuerdo en que la lactancia puede ayudar a un niño a evitar las alergias en la mayoría de los casos.

Muchas son las dudas al respecto, como qué sucede si la madre está consumiendo, sin saberlo, un alimento al que su hijo es alérgico mientras amamanta. 

No hay una respuesta fácil para ellas, y si la madre no sabe que está causando un problema para su hijo, no sabrá qué hacer. Sin embargo, los investigadores se mantienen fismes en que amamantar y retrasar la introducción de alimentos durante seis meses puede disminuir el desarrollo de alergias. Con todos los otros beneficios junto con este, tiene sentido amamantar a un niño durante el primer medio año de su vida, si no más. Los alimentos y las alergias estacionales son incómodas y pueden ser peligrosas, por lo que cualquier cosa para disminuir la posibilidad de que un niño sufra es una buena idea.

6. Disminuye el riesgo de desarrollar leucemia.

Disminuir el riesgo de cáncer de la madre no es la única forma en que la lactancia ayuda a mantener el cáncer a raya. ¡Los bebés que son amamantados durante al menos seis meses reducen sus probabilidades de desarrollar leucemia en casi un 20 por ciento! Esa es una reducción sustancial asociada a nada más que ofrecerle a un niño el nutriente perfecto, el que fabrica el cuerpo de su madre. El cáncer en los niños está aumentando, pero los beneficios protectores de la lactancia materna pueden ayudar a ofrecer a los niños un nivel de inmunidad que de otra manera no tendrían. Por supuesto, un niño alimentado con leche materna todavía puede desarrollar cáncer, pero ofrecerles una quinta menos de posibilidades es bastante sorprendente.

La leucemia es el cáncer infantil más común y puede ser mortal.

La conexión de la leche materna para brindarle a los niños un mejor sistema inmunológico puede ser la clave de por qué el cáncer no puede atacar a los niños amamantados tan fácilmente como a los demás. Contar con esos primeros seis meses de lactancia exclusiva le dará a un niño una mejor oportunidad de una vida saludable. Si hay menos riesgo para la madre y el bebé en cuanto a cáncer se refiere, vale la pena el tiempo y el esfuerzo de ser posible.

7. Ayuda a la madre a conectarse amigablemente con su bebé. 

Tener un bebé es difícil. Claro, también es un regalo y una bendición y todo eso, pero es un trabajo muy demandante mezclado con la falta de sueño y el estrés de mantener vivo a otro ser humano. Es así como las mamás necesitan toda la ayuda posible, y amamantar puede ser esa ayuda. Cuando una mujer amamanta, su cuerpo libera la hormona del afecto, la oxitocina. Esta hormona la ayuda a sentirse conectada con su bebé, y se ha demostrado que reduce la ansiedad y la presión arterial. También ayuda a la madre a relajarse, y es por eso que muchas madres se sienten un poco soñolientas mientras cuidan a su bebé.

La oxitocina también ayuda a la contracción del útero de la madre incluso días después del nacimiento. 

Si bien eso puede no sonar divertido, es necesario detener el sangrado y evitar que la madre sufra una hemorragia. En general, es una buena idea tener oxitocina fluyendo por el cuerpo cuando la madre se está recuperando desde el nacimiento y tratando de vincularse con el bebé. Puede hacer que toda la experiencia sea más tranquila y fácil de manejar. Por supuesto, si una mujer está experimentando estrés porque está luchando para amamantar, esto puede contrarrestar los beneficios de la oxitocina. Cada madre tiene que decidir qué es lo mejor para su situación, pero aquellos que pueden mantener la leche materna y la oxitocina fluyendo durante los primeros seis meses podrían tener un ajuste más fácil a la maternidad.

8. Ayuda a la madre a quemar calorías.

Ninguna mujer debería sentir presión para regresar a su cuerpo antes del bebé. Lo que las mujeres deben hacer es aceptar sus cuerpos porque han traído un nuevo bebé al mundo. Los cuerpos cambian después del embarazo, y eso está bien. Sin embargo, muchas mujeres se preocupan por los kilos de más que les produce el embarazo por motivos de salud. Claro, volver a los jeans es bueno, pero las mamás quieren asegurarse de que estén lo más saludables posible para que puedan seguir el ritmo de sus pequeños, y la salud puede verse comprometida si el peso del embarazo no acaba por desaparecer. Aquí es donde la lactancia puede ser una gran ayuda.

La lactancia materna es un quemador de calorías automático. 

Es bueno para el bebé, es bueno para la mamá quien quema calorías mientras se sienta en el sillón reclinable y amamanta a su bebé. ¡Todos ganan! La lactancia materna es mucho más segura que las dietas rápidas, el ejercicio excesivo o la omisión de las comidas, y todos se benefician de este acuerdo. La mamá tiene que asegurarse de consumir suficientes calorías para que su pérdida de peso no ocurra demasiado rápido. ¡Los bebés pueden comer en enormes cantidades! Sin embargo, si la madre lleva una dieta saludable, es probable que no tenga que luchar con el exceso de peso por mucho tiempo. Es un plan seguro y simple para la salud.

9. Previene la obesidad infantil.

La obesidad infantil es un problema que ha estado en las noticias con más frecuencia en los últimos años que nunca antes. Cuando el índice de masa corporal (IMC), es más alto que 30, hay suficiente exceso de grasa para causar problemas. Estas preocupaciones no se centran en un asunto de tallas. Hay implicaciones de salud muy severas para las personas que son obesas. Sin embargo, la lactancia puede brindar cierta protección, y un estudio demostró que al menos seis meses era el tiempo propicio para que un niño experimente la disminución de la probabilidad de obesidad.

10. Menos gasto en pañales.

Los pañales sucios son solo parte de la realidad de ser padres, pero si quieres hacerlo un poco menos complicado, amamanta. Algunos estudios afirman que los bebés amamantados no sufren tanto de diarrea como los bebés alimentados con fórmula, y eso significa menos inconvenientes para mamá y papá en todos los sentidos. Una teoría al respecto es que los bebés que son amamantados reciben anticuerpos de la madre que pueden protegerlos de enfermedades que pueden causar diarrea.

Otra creencia es que los bebés que solo están expuestos a la leche materna no deben enfrentar organismos en el agua que pueden causar problemas estomacales. 

La fórmula generalmente necesita mezclarse con agua antes de ser consumida, y esto agrega otras variables sobre lo que el bebé lleva a su sistema digestivo.

La diarrea, por supuesto, todavía es posible cuando la madre amamanta, ya sea exclusivamente o con la ayuda de suplementos. Hay que tener especial cuidado cuando un niño tiene diarrea porque los pequeños pueden deshidratarse si están perdiendo más de lo que están ingiriendo. No hay que interrumpir la lactancia cuando un niño tiene diarrea. El bebé necesitará el líquido y los nutrientes para mantenerse fuerte y, con un poco de suerte, evitar la deshidratación. Sin embargo, la lactancia materna puede reducir la cantidad de veces que mamá y papá tienen que lidiar con caca líquida, ¡y eso es un alivio!

Aunque la mayoría de la gente piensa que la obesidad es un problema que enfrentan los adultos, los niños pueden ser obesos.

Este estudio en particular descubrió que la lactancia materna era la clave, pero eso no significa que la madre lo haya propiciado si ha tenido que suplementar durante los primeros seis meses. Una de las razones por las que algunos creen que los niños que son amamantados mantienen a raya la obesidad se debe a que los padres eligen no introducir la comida tan pronto cuando el niño es amamantado. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda no dar a un niño otra cosa que no sea leche materna durante los primeros seis meses.

11. Mejora la producción de enzimas digestivas.

Muchas personas toman enzimas digestivas antes de las comidas para ayudarlos a digerir los alimentos, especialmente aquellos con alergias a ciertas comidas. El sistema digestivo de un adulto producirá sus propias enzimas para ayudar en el proceso de digestión de todas maneras, pero los extras pueden ayudar con alimentos muy pesados. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que un bebé llega al mundo con un sistema digestivo inmaduro, y esto puede hacer que la digestión sea más difícil para los bebés menores de seis meses. ¿Qué puede hacer mamá para ayudar? ¡Amamantar por supuesto!

Un bebé no tiene enzimas en su sistema digestivo para ayudarlo a descomponer los alimentos. 

Afortunadamente, la leche materna es el alimento perfecto para ellos, por lo que es fácil de digerir. Parte de la razón por la que es fácil de digerir es que hay enzimas en la leche materna. Un niño que solo consume fórmula durante los primeros seis meses tomará un alimento que no contiene enzimas, y el tracto digestivo del bebé aún no podrá tener ningún soporte enzimático. Es probable que algunos bebés presenten dificultades estomacales con la fórmula. Si no se descompone correctamente, puede ser muy difícil de procesar. Las enzimas que ayudan al proceso digestivo pueden provocar menos dolores de estómago y evacuaciones más fáciles para los bebés amamantados.

12. Menor riesgo para la madre de desarrollar cáncer de mama.

Muchas mamás asumen que todos los beneficios de la lactancia pertenecen a los bebés. Si bien es cierto que hay una gran cantidad de razones para amamantar que ayudan a un bebé, también hay grandes beneficios para mamá. Una de ellas es una menor posibilidad de cáncer de mama. 

Hay estudios que evidencian de que por cada cinco meses que una mujer amamanta, su riesgo de cáncer de mama disminuye en un dos por ciento.

Es cierto que hay otros factores que afectan las probabilidades de una mujer de contraer cáncer de mama, pero las investigaciones sobre la lactancia demuestran que amamantar durante al menos seis meses puede ofrecer a la madre la oportunidad de evitar una enfermedad que nunca quisiera enfrentar. 

13. La leche materna tiene todo lo que un bebé necesita.

La leche materna tiene la cantidad correcta de proteínas y grasas que un bebé necesita y los nutrientes se ajustan con el tiempo para adaptarse a un niño.

Una madre que está amamantando a un niño de un año tendrá leche que es diferente a la de un bebé de seis semanas.

Porque la leche está hecha específicamente para ese niño en su edad y etapa de la vida. Si bien la fórmula es una alternativa razonable, no puede ajustarse a las necesidades específicas de un bebé, ni tampoco contiene el equilibrio o la mezcla que la leche materna tiene. Darle a un niño la comida nutritiva perfecta durante los primeros seis meses de vida es una gran manera de ayudarlo a crecer y desarrollarse.

14. Provee una máxima protección contra los gérmenes.

Un bebé ingresa al mundo sucio, infestado de gérmenes, con muy poca protección inmunológica, y los estudios confirman que los niños que reciben fórmula durante los primeros meses se enferman con más frecuencia que los bebés que son amamantados. Estas enfermedades pueden ir desde infecciones del oído hasta problemas mucho más peligrosos como la meningitis.

¿Por qué a los bebés amamantados les resulta más fácil enfrentarse a los gérmenes? Pues la leche materna es su aliado perfecto.

Eso no significa que un niño amamantado nunca se enfermará, pero sí significa que en los primeros días cuando un niño está más comprometido, la leche materna puede llenar el vacío al ofrecer anticuerpos que ofrecen protección. Las investigaciones también indican que la leche materna ayuda a un niño a desarrollar un sistema inmune fuerte más rápido que la fórmula, lo que significa que el cuerpo de un niño estará listo para combatir los gérmenes más rápido.

15. Protección contra la contaminación.

Los contaminantes en nuestro medio ambiente pueden tener efectos negativos en nuestra salud, y con ciertos países relajando los estándares ambientales, este problema podría empeorar. Los bebés, con su casi inexistente sistema inmune al momento de su nacimiento, son los principales candidatos para ser afectado por los problemas de los contaminantes. Sin embargo, unos pocos meses de amamantamiento podrían anular esos riesgos. Un estudio realizado por la Universidad del País Vasco informó que durante varios años observaron a mujeres y bebés hasta que los niños tenían ocho años, monitoreando tanto el desarrollo mental de los niños, así como sus habilidades motoras, y los resultados fueron sorprendentes: los niños que fueron amamantados durante cuatro meses no mostraron respuestas adversas a los contaminantes que los investigadores estaban probando. Ese es un beneficio importante que está disponible incluso si la madre amamanta sólo por cuatro meses.

¡Mamá puede contrarrestar los efectos de muchos contaminantes con su leche con tan solo cuatro meses de lactancia!

Los beneficios para la salud son abundantes, pero saber que incluso la lactancia durante el primer tercio del primer año de un niño puede generar tales recompensas hace que valga aún más la pena. Estas son noticias maravillosas para cualquier persona, pero los padres que crían a sus hijos en áreas con mucho tráfico motorizado o cerca de zonas industriales probablemente se alegren en mayor proporción.

¿Crees que la leche materna realmente es tan beneficiosa? ¿Preferirías amamantar o dar fórmula? Háblanos sobre tu experiencia en los COMENTARIOS y no olvides COMPARTIR con tus amigos esta interesante información.

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